sábado, 25 de diciembre de 2010

Reagalo fanfic! Ryo&Tegoshi

Sentimientos


Aclaraciones: esto está hecho bajo los efectos del turrón y del insomnio por culpa de una amiga pesada que me da datos innecesarios para escribir esta historia, por lo que está hecho sin ánimos de lucro.
Advertencia : esta historia es yaoi! (lo digo para aquellos que no han leído mi presentación ¬¬) Y, además es RyoxTegoshi! Quedáis adevertid@s!
NewS son propiedad exclusiva de Johnny’s (¿?) XD’’


En aquel concierto, al igual que todos, se había disfrazado de chica, lo cual le encantaba en especial por estar cerca de él. Aquella vez había elegido vestirse de entrenadora, por lo que iba con ropa unisex, exceptuando que los pantalones eran por medio muslo y que la blanca camiseta era bastante más ceñida que las que usualmente utilizaba.
Tras la actuación, Ryo caminaba con Tegoshi enganchado a su brazo mientras simulaban ser una pareja normal y corriente, a pesar de que el moreno constantemente apartaba a las cámaras con simulada molestia como si los que gravaban fuesen paparazis, lo cual hacía reír al menor.
-Por favor, dejadnos pasar. – musitó el moreno mientras avanzaba entre las risas de sus compañeros. - ¡dejad de sacar fotos! – exclamó mientras, en un movimiento totalmente improvisado se metía en una de las salas del estudio, arrastrando a Tegoshi con él. Cerró la puerta con cerrojo desde dentro, lo cual sólo hizo reír más a los que estaban fuera, pero que puso nervioso al menor, aunque no lo demostró, en su lugar se quitó la larga peluca rubia que llevaba puesta, peinando como pudo su castaño cabello.
Los minutos fueron pasando y, en vista de que aquella vez la “pareja” no pensaba salir, el resto de miembros de NewS se retiraron sepadiosdonde, aburridos de tanto esperar.
Mientras tanto, dentro de aquella sala que resultó ser la sala donde guardaban el vestuario, Ryo miró a Tegoshi como enojado. Intrigado, el menor se preguntó que le pasaba al moreno.
-¿Qué pasa, Ryo-tan? – preguntó tenso, al ver que éste se acercaba a su persona. Tegoshi tragó sonoramente, pues sabía que cuando el moreno se enfadaba soltaba lo que tuviere que decir sin más, le doliese o no.
-¿No crees que la pregunta es, más bien, que demonios te pasa a ti? – más que una pregunta fue una exclamación, a pesar de que Ryo apretaba la mandíbula con fuerza.
-No te entiendo… - musitó el menor, confundido por el repentino enfado del moreno, que no dejó de acercarse hasta estar casi encima suyo, lo cual solo incomodó más al castaño.
-¿Ah, no? ¿y se puede saber qué era ese numerito que has montado besando a Koyama en mitad de la canción? – su voz sonó temblorosa debido a la fuerza concentrada en apretar sus mandíbulas.
-¿Por qué te molesta tanto? Eres tú el que siempre dice que esto es sólo una broma ¿no? No veo porque te tienes que poner celoso. – ante aquella afirmación, el moreno rió cínicamente.
-¿Tienes pocas luces o simplemente lo haces ver? – aquello hirió un poco al castaño, que frunció el ceño.
- ¿A qué demonios viene eso? – exclamó Tegoshi, claramente molesto por el comentario hiriente del de “la lengua venenosa”.
-Hm… Pero, vamos a ver… ¿tú te crees que si realmente fuese “sólo una broma” haría tanto que voy detrás de esta “broma”? – el menor parpadeó sin comprender del todo lo que quería decir Ryo, el cual suspiró hastiado. No le gustaba hablar de sus sentimientos, pues siempre acababa por meter la pata y ponerse borde… y aquella vez no quería cometer el error de siempre. – Lo que quiero decir es… bueno, que eso lo digo porque ¡están todos delante! ¿Qué quieres que grite a los cuatro vientos que por mi parte no lo hago para hacerlos reír sino para poder estar un rato más junto a ti? ¿es eso lo que quieres? – aquellas últimas frases las dijo a una velocidad casi sónica, por lo que Tegoshi tardó un par de segundos en comprender lo que Ryo le acababa de decir. Al captar el mensaje se sonrojó notoriamente, rasgo que también pudo notar en las mejillas del moreno, que le miraba a los ojos con demasiada intensidad.
-Eeeh… yo… Ryo-tan, si esto en una broma te juro que no tiene gracia… - musitó el castaño, totalmente incrédulo, lo cual tensó al moreno, que no sabía qué hacer en aquel momento.
-Muy bien… te lo demostraré… - tras aquello, se fue acercando todavía más al menor, que retrocedió un par de pasos hasta chocar contra lo que supuso era una de las paredes del vestuario.
-¿Qu- qué haces, Ryo? – exclamó el menor, totalmente nervioso y sonrojado al notar una de las manos del moreno sobre su mejilla mientras la otra estaba apoyada en la pared a la altura de la cara del castaño.
-Demostrarte que lo que he dicho es cierto. Si a partir de ahora quieres besar a alguien, olvídate del resto del grupo… - y tras aquello eliminó toda distancia entre ambos rostros, juntando sus labios con los del menor en un beso casto y sencillo, sin demasiado movimiento. Al separarse ambos estaban sonrojados por igual, a pesar de que Tegoshi tenía los ojos abiertos como platos y anegados en lágrimas. Al verlo, Ryo se preocupó y se arrepintió de haberlo besado.
-Te- Tegoshi… yo no… lo si-… - so sabía que decir ni cómo decirlo, por lo que, entristecido por la reacción del menor, bajó la mirada y se giró dispuesto a marcharse. Y lo hubiese hecho de no haber sido por unos finos brazos que lo rodearon por el pecho, impidiendo su avance. Giró el cabeza, sobresaltado, al notar como su clavícula se humedecía con un tibio líquido. – Te- Tegoshi… ? – musitó casi en un susurro, confuso y enternecido.
-¡Bakka Ryo-tan! – casi gimoteó el menor. - ¿por qué demonios tenías que tardar tanto en decirlo? ¡Si lo hubieses dicho antes no habría besado a nadie! – aquello tomó por sorpresa al moreno, que se giró del todo, aún siendo sujetado por el castaño.
-Tegoshi, tú… - fue interrumpido por el casi grito del menor.
-¡Sí! ¡Yo también siento lo mismo, bakka Ryo-tan! – exclamó mientras agarraba al moreno del cuello de la camiseta que llevaba puesta y lo bajaba hasta su altura antes de juntar sus labios en un beso mucho más salvaje que el anterior, desconcertando al moreno que, a pesar de la confusión, sonrió entre los labios del castaño antes de cerrar los ojos y corresponder al contacto con la misma calidez y pasión que el menor, mientras posaba sus brazos alrededor de la cintura del castaño. Tras separarse a causa de la falta de aire, Tegoshi abrazó fuertemente al moreno, pasando sus brazos por alrededor de su cuello. Ryo apoyó su barbilla en la clavícula del Tegoshi mientras éste, poco a poco, se fue relajando y dejando de llorar. Al separarse ambos se sonrieron, cómplices de un mismo secreto, antes de volver a besarse, esta vez con más tranquilidad, sin prisa pero sin pausa.

Tras aquella experiencia, Ryo se dio cuenta de que, en privado y con paciencia, no era tan difícil mostrarle sus sentimientos al chico del que estaba enamorado. A su vez, Tegoshi, decidió que dejaría de ir por ahí tonteando con los otros miembros del grupo, aunque no dejaría de disfrazarse, por gusto propio y porque sabía que a Ryo le gustaba… y mucho, lo cual le demostraba bastante a menudo, en privado y… por la noche sobre todo.

Fin~


Historia hecha originalmente por mí! Ankoku desu~!!
Lo sé es una birria de historia, pero tengo sueñooooo!!!! TwT
Y no podría haberme echado a dormir sabiendo que tenía que escribir esto!!
Por lo que aquí está servidora! A las 4 de la madrugada española!!!
Espero de todo corazón que os guste!!! Y si queréis comentar algo… XD’’


(ahora mismo son las 4 de la tarde, pero a las 4 de ma madrugada acabe de escribir la bendita historia, aunque me puse a las 3 de la madrugada XD'')

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